Elegir las inversiones más seguras es una excelente manera de crecer financieramente sin asumir grandes riesgos. Por eso, ¡le mostraremos algunas de las inversiones más seguras disponibles en Brasil! Si bien las inversiones de riesgo pueden generar más ganancias que las inversiones seguras, arriesgarse con inversiones de alto riesgo no suele ser la mejor opción para principiantes. En otras palabras, al elegir cualquiera de las recomendaciones de este artículo, evitará estrés, garantizará una rentabilidad y, al mismo tiempo, ¡estará seguro! A continuación, le mostraremos los cuatro tipos principales de inversiones de alta seguridad en Brasil:
1. Tesorería directa
El más famoso y seguro es, sin duda, Tesouro Direto, un programa del propio Gobierno Federal que permite a las personas invertir su dinero en bonos del Estado. Además de ser una de las inversiones más seguras del país, hoy, hasta 2025, ofrece una rentabilidad de casi el 15 % anual, dependiendo del tipo de bono elegido. Consulte las principales opciones:
Tasa Selic del Tesoro: Post-fija, sigue la tasa Selic y es ideal para quienes buscan liquidez diaria.
Tesoro Prefijado: Tiene una rentabilidad fija definida desde el momento de la compra.
Tesoro IPCA+: Su rentabilidad está compuesta por la variación de la inflación (IPCA), que es otra tasa fija, y protege el poder adquisitivo del inversor.
Están garantizados directamente por el Tesoro Nacional y brindan a los inversores una gran seguridad. Además, cuentan con liquidez diaria, lo que permite su reembolso en cualquier momento, aunque algunos bonos tienen períodos de gracia específicos.
2. Certificados de Depósito Bancario (CDB)
Los CDB son valores emitidos por los bancos para captar fondos. Con un CDB, el inversor presta dinero directamente al banco y, a cambio, recibe intereses sobre esa cantidad. Existen tres tipos principales de CDB:
CDBs prefijados: Ofrecen una tasa de interés fija, ya conocida al momento de la solicitud.
CDBs post-fijados: Su rentabilidad está vinculada al índice de referencia, como el CDI, que sigue de cerca la tasa Selic.
CDB híbridos: combinan su tasa fija con una variación de un índice, como el IPCA.
3. Cartas de Crédito Inmobiliario (LCI) y Cartas de Crédito Agroindustrial (LCA)
Los bancos emiten LCI y LCA para financiar los sectores inmobiliario y agroindustrial. Al invertir en ellos, el inversor presta dinero al banco, que posteriormente utiliza los fondos para financiar estos sectores.
Exención del Impuesto sobre la Renta: Una de las mayores ventajas de los LCIs y LCAs es su exención del Impuesto sobre la Renta para todas las personas físicas, lo que garantiza una mayor rentabilidad neta de la inversión.
Garantía FGC: Al igual que los CDB, los LCI y LCA también están protegidos por el FGC, lo que ofrece seguridad adicional al inversor.
4. Fondos de renta fija
Otra inversión tradicional son los fondos de renta fija. Se trata de vehículos de inversión colectiva que invierten los recursos de los inversores en diversos activos de renta fija, como CDB, LCI y LCA. Su gestión está a cargo de un gestor profesional que gestiona el fondo y busca optimizar la rentabilidad según la estrategia definida.
Diversificación: Al invertir en esta modalidad, el inversionista tiene acceso a un portafolio de activos altamente diversificado, lo que reduce significativamente su riesgo.
Liquidez variable: La liquidez de estos fondos de renta variable puede variar significativamente según el tipo de fondo y la estrategia adoptada. Algunos fondos incluso ofrecen reembolsos diarios.
Recuerde siempre investigar a fondo antes de tomar cualquier decisión de inversión. Y, si es necesario, consulte con un asesor financiero para tomar decisiones informadas y adaptadas a sus necesidades específicas.